Si algo define el “esplendor” del Betta, amén de sus composiciones de colores, son sus peculiares aletas; bien sea la majestuosidad de las variedades de aletas largas, bien sea el aspecto combativo de las aletas cortas.
La salud de nuestros ejemplares, así como la calidad de su finnage dependen del trato y cuidado que le demos a sus aletas, entre otras cosas, o en otras palabras, las aletas influyen de modo determinante en la salud y calidad (en relación a los estándares) de nuestros Bettas.
A continuación, trataré de abordar diversos factores y técnicas a tener en cuenta, a propósito de las aletas de nuestros Bettas.
El agua
Proporcionar valores adecuados es un factor clave en el cuidado y desarrollo de las aletas de nuestros ejemplares, respetando unos preceptos básicos que pueden chocar con la información habitual que nos llega sobre el cuidado y mantenimiento del Betta.
Contrariamente a pensamiento popular asociado al Betta, fomentado por su fama de resistir hasta 2 meses en un charco del tamaño de una pisada de buey (gracias al laberinto y su instinto de superviviente), debemos controlar la calidad del agua frecuentemente y velar por sus correctos valores, hacer lo contrario es fomentar enfermedades como podredumbre de aletas, septicemia, parásitos, hongos y toda un repertorio de enfermedades.
Respetar los valores “saludables” tanto de NO2 como de NO3, como hacemos con el resto de peces, de ello depende en gran medida el correcto mantenimiento de tus Bettas. El laberinto no los protege de la contaminación.
El ph debe establecerse en un rango óptimo situado entre 6.5 y 7.5.
El GH no debe pasar de 16º pero el valor ideal está situado entre 3º y 6º, de este modo cuidaremos al máximo la calidad de las aletas, en especial en ejemplares de aletas largas y débiles (veiltail, crowntail y halfmoon, principalmente), para las que también es recomendable asignar al menos 2-3 litros de volumen como mínimo..
La temperatura del agua resulta determinante para el buen desarrollo del pez en general y de las aletas en especial; las aletas están provistas de capilares que transportan sangre y que permiten al ejemplar desplegar por completo y en su máximo esplendor las aletas (motivo por el que también es importante programar ejercicios para nuestros Bettas). Está constatado el efecto de rizo que ejerce el agua fría en los radios de los crowntail (y demás variantes que muestran radios), así como la inactividad en el pez que fomenta el aletargamiento del pez (motivo por el cual deja de desplegar aletas en detrimento de su desarrollo y mantenimiento).
La temperatura ideal de mantenimiento es de 27ºC.
Ejercitando las aletas
Desde bien temprano habremos de procurar ejercicios orientados al desarrollo y mantenimiento de las aletas de nuestros Bettas, ejercicios que han de ser periódicos y no puntuales, atendiendo al esfuerzo físico de los peces en cada ejercicio habremos de establecer unos márgenes de seguridad para no agotarlos e incluso perjudicar su salud.
Como ya introduzco en el artículo “Creando reproductores”, existen diversos ejercicios basados en el esfuerzo físico y en el contacto visual con otros especímenes, motivo por el que no me repetiré evitando rellenar con más de lo mismo.
Por el contrario, en este apartado te hablaré de la importancia de estos ejercicios de cara al buen desarrollo de nuestros ejemplares.
5 minutos diarios de esfuerzo físico, bien sea con bombas de agua , con aireadores u otros elementos o ejercicios, serán suficiente para mantener en forma y bien desarrollados (físicamente) a nuestros Bettas. Es cierto que hay técnicas que se aplica de modo permanente y otras de modo alterno pero de mayor duración y provistos de varios intervalos, pero generalmente estos ejercicios no agotarán físicamente a nuestros peces.
Igualmente importante es respetar condiciones del agua en que lo mantenemos si lo trasladamos para poder desarrollar el ejercicio; temperatura, ph, gh, NO2, NO3,..., asimismo es fundamental velar por reducir al mínimo el impacto del estrés que podamos verter sobre los peces a ejercitar, velando por su bien estar y por la integridad de sus sistema inmunológico (el cual se ve debilitado ante el impacto del estrés en el pez y repercute en mayor probabilidad de enfermedades).
¿Por qué es importante ejercitar las aletas y a partir de cuándo tomamos medidas?, es importante para el correcto desarrollo de las mismas, caso contrario degenerará en aletas atrofiadas de escaso porte, atenuada debilidad en su constitución y, en última instancia, al finnage del ejemplar. El ejercicio para las aletas debe emprenderse una vez que han definido su sexo, es decir, pasado el umbral de los 2 meses de vida podemos ponernos manos a la obra.
Una vez alcanzada una buena forma física, ¿debemos prolongar o detener los ejercicios?; deberemos continuar con los ejercicios para hacer un buen mantenimiento de las aletas, si bien podemos bajar la frecuencia e intensidad de los mismos, pudiendo delegar el ejercicio a las composiciones de las Betteras mixtas (jaulas de celdas múltiples para alojar Bettas), donde el trabajo será constante, diario y carente de estrés, gracias al alto contacto visual con el sexo opuesto y el reducido impacto del contacto visual con ejemplares del mismo sexo.
Una Bettera mixta la distribuimos de tal modo que cada pez tenga a su alrededor celdas paralelas y celdas diagonales, así, alternado ejemplares de ambos sexos logramos un sistema equilibrado.
M-H-M-H-M-H-M
H-M-H-M-H-M-H
M-H-M-H-M-H-M
H-M-H-M-H-M-H
Como se aprecia, para cualquier celda de 1 macho (M), por ejemplo, tenemos:
M-H-M
H-M-H
M-H-M
Donde vemos que las celdas paralelas (las que comparten cristal con la celda del macho y donde el impacto visual es total) contienen hembras (y para las celdas de las hembras obtenemos el mismo efecto con machos). Por tanto, la incitación es permanente, lo que fuerza el despliegue de aletas a diario.
Por otro lado, en diagonal tenemos:
M-H-M
H-M-H
M-H-M
Donde el impacto visual se reduce considerablemente al estar las esquinas de cada celda en la línea visual de los ejemplares de igual sexo. (obtenemos el mismo efecto para las hembras). De este modo, el estrés también se reduce al máximo dentro de la Bettera.
Cuidado de aletas, otra obligación en el mantenimiento de Bettas
Algo a lo que hay que acostumbrarse en el cuidado de Bettas, es la inevitable labor de curar y reparar las aletas de los mismos, bien sea una herida, bien sea una afección, hemos de tomar cartas en el asunto y no confiar la tarea de recuperación en su capacidad para regenerarlas.
Lo primero que hemos de considerar son los acondicionadores, productos que crearan condiciones favorables en el medio (el agua del acuario) para el cuidado de escamas y aletas, destacando 2 tratamientos sobre el resto con diferencia; por un lado tenemos los stress coat a base de aloe vera, de fácil elaboración casera e igualmente disponibles en formato comercial; por otro lado hay que destacar la Terminalia Catappa, conocida como almendro de la india y cuyas hojas se conocen también comúnmente (entre acuaristas) como hoja de roble. El uso de la Terminalia gira en torno a sus hojas, sirviendo hojas verdes en maduración en el acuario (máximo 1 semana ), hojas secas (directamente en el acuario o en infusión, tras hervirlas en agua); también es posible conseguir productos comerciales a base de Terminalia, principalmente (destaca el producto estrella, Atison Betta Spa, de Ocean Nutrition).
A la hora de reparar una aleta estropeada SIEMPRE hay que curarla antes de tratar de recuperarla; así, una vez curada la afección, pasamos a la recuperación de la aleta. Para la rápida y correcta recuperación de las aletas disponemos de distintos métodos de alta efectividad:
-Terminalia Catappa: Además de emplearlo como acondicionador lo podemos emplear como regenerador de aletas, pues posee unas cualidades que sobrepasan lo común para el cuidado de nuestros Bettas: ayuda a que muestren los colores, crea una capa bactericida en el medio (gracias a la intervención de los taninos que segrega), incita a la reproducción, regenera las aletas, baja levemente el ph, ayuda a la regulación renal, previene la podredumbre ante picos leves de nitrógeno (no es una salvaguarda contra la podredumbre si la contaminación se excede, pero es un buen preventivo de proliferaciones bacterianas). (NOTA SOBRE LA TERMINALIA: el uso de la Terminalia en el medio incide en el sex ratio de las puestas, favoreciendo a las hembras frente a los machos (en el recuento de la descendencia).
-Sales cicatrizantes: Son de efecto más rápido que la Terminalia, generalmente provistos de componentes que los sitúan como buenos preventivos, destacando 2 productos sobre el resto: Hobby Ektozon (y su segunda versión, Sanoxon) y Sera Ektopur.
-Hojas secas de platanera: (este tip se lo debemos a Azucena Gual, Petite Diablesa, que lo publicó recientemente en su blog, Espíritus Azules.): Se basa en el uso de las hojas secas de la platanera como si de hojas secas de Terminalia se tratase, añadiéndolas al acuario. Al igual que con la Terminalia, el agua se tornará color marrón (indicativo de la segregación de los taninos). Este tratamiento abarca tanto la regeneración de aletas como la erradicación de algunas afecciones en aletas y cuerpo, destacando su incidencia sobre la inflamación de ojos y los ataques leves de hongos.
Las aletas a través de la cría
No entraré en explicaciones genéticas o extensiones de los diagramas de cruces para establecer líneas o rasgos, en lugar de ello, para no extender más este artículo, abordaré un par de puntos de interés.
Lo primero a considerar respecto a las aletas, desde la perspectiva del criador, es lo indeseable que resulta que nuestros ejemplares sufran algún deterioro en sus aletas; el motivo es simple, tras una afección o daño, a pesar de recuperar y regenerarla, ésta nunca quedará igual, con lo cual, cualquier daño sufrido por las aletas de un Betta irá directamente en perjuicio de su finnage (que podríamos resumir burdamente en la calidad de aletas del ejemplar, atendiendo a los estándares fijados para la variedad de aletas de dicho ejemplar).
Es importante distinguir entre la genética del pez que define la variedad de aletas del mismo y el finnage del mismo pez, que a pesar de cimentarse en la genética se centra en la calidad concreta de las aletas. Así, podemos y debemos escoger los ejemplares con mejor finnage a la hora de seleccionar los reproductores para perpetuar una línea concreta, pues a pesar de no diferir en los genes que produzcan el rasgo difieren en la herencia cuantitativa (la cantidad, distribución, geometría, longitud, …).
Existen casos en que la herencia cuantitativa influye pero no resulta determinante para la totalidad, generalmente en casos de genes de alelos múltiples, que son genes que poseen distintas expresiones y por tanto, del cruce de cualquiera de de ellas con otra de igual condición se obtienen todas las expresiones del gen, siendo prácticamente imposible asilar una de las expresiones del gen (variación) para que sólo produzca descendientes de esa misma variación (véase el caso de HM, Det, Sdet y OHM).
Proyecto CAREZOHUAL, Cuadernos de la Naturaleza
Hace 5 años
1 comentario:
Hola, muchas gracias por ofreceros este pedazo de blog , soy español , y me fascinanlos Bettas, muchas gracias.
Si sacas un libro , yo lo compraría. un abrazo.
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